Grandísima idea la que ha tenido la Fundación IKEA para ayudar a los niños con algunos de sus productos. Lo ha hecho con Soft Toys for Education, una colección de peluches que, atención, fueron diseñados por niños. Ellos los dibujaron en hojas de papel, IKEA les dio vida y los ha empezado a vender en sus tiendas.

La idea no es nueva. Ya que desde el 2003 la marca tiene una colección de peluches destinados a recaudar dinero para los pequeños más desfavorecidos. Sin embargo, en esta ocasión y para ampliar la colección, convocó un concurso entre los renacuajos para que dibujaran monstruos, ositos, ratones, muñecas y todo tipo de bichejos.

Una idea preciosa con la que IKEA da a conocer cómo a través de esta bonita y original acción de responsabilidad social corporativa, la marca sueca ayuda a los niños y cómo sus clientes pueden ayudar también.

Fuente: socialunderground.co