Tienes que patrocinar un evento de música clásica y tienes una lovemark tan enorme como la mismisima Lego. Asociado a la marca está la creatividad, la interactividad, la imaginación y los niños… ¿Cómo haces para agregarle la música a todos esta fórmula?
Una idea brillante que viene de la mano de FCB Rumanía y que convierte a los bloques de Lego en piezas de una gran Music Box. En esta original caja musical todos están invitados, sólo necesitan los bloques de Lego la partitura (o el oído musical) y listo, la música comienza a ser parte del juego. Un gran ejemplo de cómo un Brief se puede convertir en una oportunidad de hacer algo muy grande.
Fuente: godsavethebrief.com
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