Hace tiempo que pienso que hacer cosas es el mejor currículum, que en el mundillo de la publicidad está bien tener un papel que diga dónde has trabajado o qué has estudiado pero hay veces en las que no es suficiente. Peter Roden, un estudiante de diseño gráfico en el London College of Communication pensó lo mismo y por eso decidió transformar su currículum en algo que hablara un poco más sobre sus habilidades y lo que era capaz de hacer con su creatividad. Así es como nació el proyecto ‘Chocolate Grotesque’, su propio currículum vitae transformado en una tableta de chocolate.

El primer paso fue imprimir la forma de la tableta con una impresora 3D para posteriormente crear el molde de resina que después llenó con un chocolate especial creado por su amigo “chocolatero” Barry Johnson. Para la forma de la tableta, en lugar de onzas, Peter decidió hacer un alfabeto a partir de una adaptación propia de una tipografía victoriana, al estilo de las que se usaban en las antiguas imprentas. En el embalaje (impreso a mano para darle un aspecto más artesanal), además de hablar de los ingredientes del chocolate, el estudiante ha aprovechado para hablar de su experiencia, sus habilidades en diseño y por supuesto, sus datos de contacto.

Fuente: lacriaturacreativa.com