Uno de los factores clave en el mundo app es el diseño y no es una tarea fácil de realizar por lo menos uno realmente efectivo. En un universo digital saturado de ofertas, la diferencia reside en el atractivo visual y la facilidad de navegación que ofrezca al usuario. Y más complicado aún resulta sorprender a los usuarios en aplicaciones móviles. La reducida dimensión de la pantalla exige que la interfaz sea perfecta. ¿Quiere saber cómo conseguirlo? Le contamos las 7 maneras para crear un diseño que deje con la boca abierta a los usuarios:
1. Aplique las normas del diseño interactivo
Existen 5 pilares básicos que deben estar presentes a la hora de diseñar la interfaz. Diseñar con el objetivo de alcanzar usuario correcto a través de metas y necesidades específicas para ese target. La usabilidad es esencial, si el usuario no puede manejar la app con facilidad seguramente no se la descargarán. Utilice la simbología digital correcta de manera que el usuario pueda navegar fácilmente. Los diseños que resulten familiares para el usuario harán que naveguen instintivamente por la interfaz. Asegúrese de que su feedback sea amable, humano y en un periodo breve de tiempo.
2. Conozca a sus usuarios
Existen 3 tácticas para facilitar esta tarea: La primera es a través de “personas”, personajes ficticios que recrean el comportamiento esperado de su target que permiten determinar qué es lo que será decisivo para ellos con relación a la app. Los “escenarios de usuarios” proporcionan una visión de cómo una “persona” actuará y esto le ayudará a diseñar una interfaz que se adecue a los objetivos que busca el target. Por último, a través de los “mapas de experiencia” explorará las condiciones posibles para una interacción, pues analizan cada paso que las “personas” podrían dar cuando usen la app.
3. Cree prototipos de contenido y flujo de usuario
A través de bocetos en los que recree el comportamiento de los usuarios con respecto al contenido puede ser un buen comienzo para entender a su target y poder saber cuáles son las partes más importantes de la aplicación y proporciona una estructura clara.
4. Mejore la usabilidad con patrones móviles conocidos
Analice las interfaces más populares y estudie cuáles son los patrones comunes en los dispositivos móviles. Esto le permitirá crear una interfaz que haga que sus usuarios se sientan “como en casa”. Esto no quiere decir que su diseño sea una copia de los demás sino que, a través de unas bases comunes, debe crear su propio diseño original. De esta manera se asegurará de que el diseño de la aplicación será acorde a las expectativas del usuario. Algunos de estos patrones son los gestos como tocar la pantalla, barrer, mantener pulsado, etc. Además, elementos como la barra de opciones funcionan mejor si se sitúan en la parte inferior de la pantalla ya que la hace más manejable o usar las palabras correctas facilitarán el acercamiento del público.
5. Diseño para dedos gordos
Debe prestar atención a los diseños táctiles permitiendo al usuario clicar cómodamente con su dedo dejando suficiente espacio entre los botones. Es necesario tener en cuenta 2 condiciones: la primera es que manejamos el móvil de diferentes maneras y la segunda que nuestros dedos son de la anchura de entre 45 y 57 píxeles.
6. No descarte las sombras y los degradados
Y es que han vuelto al mundo del diseño. Las sombras ayudan a nuestro cerebro a interpretar la interfaz y sobre todo son útiles cuando se trata de diseñar botones que se deslizan. Hacen que la interfaz sea una experiencia mucho más natural para el usuario.
7. Simplifique
Lo ideal es que el usuario pueda realizar las tareas de una manera rápida y en el menor número de pasos posible. Marissa Miller, CEO de Yahoo aconseja seguir la regla del doble clic: “una vez dentro de la aplicación, si con dos clics no puedes hacer todo, es hora de rediseñar”. Piense cómo reducir la cantidad de pasos que debe seguir el usuario, cuanto menos tengan que pensar más posibilidades habrá de que su app sea un éxito.
Fuente: marketingdirecto.com
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