A veces los anuncios no son lo que parecen a simple vista. Que se lo digan, si no, a la marca argentina de ropa interior Jane Pain, que hace unos días nos sorprendía con unos curiosos y sexis anuncios en los que reinventaba el viejo juego del “culo o codo”.
Aunque el consumidor huye habitualmente de las marcas que le intentan dar gato por liebre, cuando el “engaño” tiene lugar en la arena de la publicidad y viene de la mano de las ilusiones ópticas, no le importa tanto que le tomen el pelo.
Con ilusiones ópticas de por medio, al consumidor no le queda más remedio que mirar dos y hasta tres veces si es necesario la publicidad. ¿Y no es eso precisamente lo que quieren los anunciantes, que el consumidor se quede hipnotizado con sus anuncios?
Aguce bien la vista porque necesitará abrir muy bien los ojos para quitar la máscara a estos originales “trampantojos” publicitarios:
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